Oraciones para todos los días
- En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
- Credo.
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
- Acto de Consagración.
Madre de los hombres y de los pueblos, Reina de Colombia y Madre de todos los colombianos, tú conoces todos nuestros sufrimientos y nuestras esperanzas, tú sientes maternalmente todas las luchas entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas que sacuden al mundo. Acoge nuestro grito dirigido en el Espíritu Santo directamente a tu corazón y abraza con el amor de la madre y de la esclava del Señor a todos los que más esperan este abrazo y al mismo tiempo a aquellos cuya entrega tú esperas de modo especial. Toma bajo tu protección materna a toda la familia humana a la que con todo afecto Madre te confiamos. Que se acerque para todos el tiempo de la paz y de la libertad el tiempo de la verdad, de la justicia y de la esperanza.
Te consagramos el mundo entero y todas las naciones del orbe y de modo especial a nuestra patria Colombia. El poder de esta Consagración dura por siempre, abarca a todos los hombres, pueblos y naciones y supera el mal que el Espíritu de las tinieblas es capaz de sembrar en el corazón del hombre y en su historia y que de hecho ha sembrado en nuestro tiempo.
Madre de la Iglesia ilumina al pueblo de Dios en los caminos de la fe, de la esperanza y de la caridad, ilumina especialmente a los pueblos cuya consagración y ofrecimiento esperas de nosotros. Corazón Inmaculado ayúdanos a vencer la amenaza del mal que tan fácilmente se siembre en los corazones de los hombres de hoy y que con sus efectos inconmensurables pesa ya sobre la vida presente y da la impresión de cerrar el camino hacia el futuro. Amén.
- Petición de las virtudes.
Te pido madre que alcances para mí la virtud de la fe. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
Te pido Madre que alcances para mí la virtud de la esperanza. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
Te pido Madre que alcanza es para mí la virtud de la caridad. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
Te pido Madre que alcances para mí la virtud de la humildad. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
Te pido Madre que alcances para mí la virtud de la paciencia. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
Te pido Madre que alcance es para mí la virtud de la perseverancia. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
Te pido Madre que alcances para mí la virtud de la obediencia. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
- Padre nuestro…
- Oración al Espíritu Santo.
Ven Espíritu Santo ilumina mi corazón para ver las cosas que son de Dios. Ven Espíritu Santo dentro de mi alma, que yo le pertenezco solamente a Dios, santifica todo lo que yo piense, diga y haga para que todo sea para la gloria de Dios. Amén.